La técnica de electrólisis percutánea intratisular (EPI®) es un desarollo español realizado por un fisioterapeuta español, el Dr. José Manuel Sánchez. Lo voy a explicar con palabras sencillas, puesto que el objetivo es la divulgación general, y no ponernos técnicos con los detalles.
Es una técnica de fisioterapia invasiva (como también lo es, por ejemplo, la punción seca de los puntos gatillo). En la EPI se utiliza una aguja conectada a un electrodo que envía una corriente galvánica a la zona a tratar.
La técnica EPI en fisioterapia, mediante la corriente aplicada a la aguja que se introduce justo en la zona lesionada, produce una inflamación localizada, que busca romper el tejido dañado y estimular a que el propio organismo lo repare de una forma correcta.
Si bien la estimulación dura muy poco tiempo y se hace de forma controlada, es cierto que introducir una aguja en la zona dañada y aplicarle corriente resulta desagradable, aunque perfectamente tolerable y con unos beneficios que suelen compensar el disgusto. Por todo ello, como digo, pertenece a las técnicas denominadas de fisioterapia invasiva.
Con la EPI® se tratan tendinopatías crónicas (pubalgias, tendinopatía del tendón de Aquiles, tendinitis del tendón del supraespinoso,…), y un número importante de lesiones del sistema neuromusculoesquelético, como son: